Johanna vive con su familia en una preciosa casa antigua, Prästgården, en Jäla, donde construye, ajardina, decora y trabaja para conseguir la autosuficiencia alimentaria.

La creatividad ha marcado toda la vida de Johanna, que recuerda cómo, de niña, reorganizaba a menudo su habitación y lo mucho que disfrutaba con la sensación de cambio. Incluso tenía un alféizar extra para todos los esquejes que recogía.

Explica que le gusta y disfruta el proceso de planificar y crear, el viaje en sí. El resultado final no es tan importante para ella. Reconoce que empieza muchas cosas, pero termina menos. Ahí es donde entra en juego su marido, Kristoffer. Él suele asegurarse de que los resultados se completen y estén bien hechos. "Somos el dúo perfecto, dice Johanna de".

Le pedimos a Johanna que nos describiera su estilo de diseño de interiores: "No tengo un estilo concreto. Me importan muy poco las tendencias. Quiero una casa acogedora y acogedora, pero equilibrada. No debe tener pocos objetos para que parezca despojada, pero tampoco demasiados para que resulte desordenada y poco práctica. Cuando decoro, confío en mi ojo. Pruebo, reorganizo y vuelvo a probar hasta que estoy satisfecha."

Para alguien que no haya visto mi casa, diría que se inclina hacia un estilo rústico campestre. Las paredes son una mezcla de papeles pintados estampados y colores sólidos, una mezcla de viejo y nuevo. No es excesivamente colorida, pero los acentos se añaden donde creo que encajan y un poco según la estación.

Johanna siempre tiene una visión clara de cómo quiere que sea una habitación antes de empezar. Uno de sus consejos es guardar muchas imágenes. Míralas y repite el mismo proceso, pero reduciéndolas a un máximo de 10 imágenes. A partir de ahí, se suele saber qué se busca y cómo se quiere que sea la habitación. Después, es hora de centrarse en los detalles. ¿Qué papel pintado va a elegir? ¿Qué color elegirá del papel pintado para los adornos y la carpintería? ¿Qué textiles y muebles encajarán?